Liu Jiakun, un afamado arquitecto de Chengdu, China, ha sido honrado con el Premio Pritzker 2025, el máximo reconocimiento en el campo de la arquitectura. Este galardón resalta su enfoque humanista en el diseño, que se fundamenta en el respeto a las tradiciones culturales y la memoria colectiva. Durante su trayectoria, Liu ha cuestionado las convenciones contemporáneas de la arquitectura, sosteniendo un fuerte compromiso con el contexto local y la historia de las comunidades donde desarrolla sus proyectos.
Liu Jiakun, reconocido arquitecto de Chengdu, China, ha sido galardonado con el Premio Pritzker 2025, el más prestigioso en el ámbito de la arquitectura. Este reconocimiento destaca su enfoque humanista hacia el diseño, basado en el respeto por las tradiciones culturales y la memoria colectiva. A lo largo de su carrera, Liu ha desafiado las convenciones modernas de la arquitectura, manteniendo un compromiso profundo con el contexto local y la historia de las comunidades en las que trabaja.
Con sus proyectos, Liu ha conseguido entrelazar la arquitectura con la filosofía y la memoria, construyendo espacios que no solo cumplen una función práctica, sino que también comunican un mensaje profundo acerca de la transitoriedad de la vida humana. Su obra no solo responde a las necesidades actuales de las urbes, sino que también ofrece una reflexión sobre el patrimonio cultural y la conservación de la identidad local en un mundo cada vez más globalizado.
Un proyecto destacado de Liu es el Museo de Escultura Pétrea de Luyeyuan, un recinto sin ventanas donde la luz del día se infiltra por las aberturas entre las estructuras. Este museo, ubicado en Chengdu, ejemplifica la fusión de la arquitectura con el medio ambiente, empleando piedras y vegetación para vincular el espacio arquitectónico con el paisaje que lo rodea.
Liu Jiakun pertenece a una generación de arquitectos chinos que ha alcanzado un balance entre lo moderno y lo tradicional. Su perspectiva humanista desafía el crecimiento urbano y el rápido desarrollo de las ciudades chinas, que frecuentemente carecen de un sentido de identidad y vínculo con su historia local. La obra de Liu es una manifestación en contra de la uniformidad urbana y un llamado a revalorar los materiales tradicionales y los métodos de construcción locales.
Liu Jiakun es parte de una generación de arquitectos chinos que han logrado un equilibrio entre la modernidad y la tradición. Su enfoque humanista cuestiona el auge de la urbanización y el desarrollo acelerado de las ciudades chinas, que a menudo carecen de un sentido de pertenencia y conexión con la historia local. El trabajo de Liu es una protesta contra la homogeneización de las ciudades y una llamada a redescubrir el valor de los materiales tradicionales y los procesos constructivos autóctonos.
El Pritzker 2025 ha sido un reconocimiento a su capacidad para hacer que la arquitectura sirva no solo para embellecer el entorno, sino para contar historias, preservar memorias y conectar a las personas con su cultura. Con un estilo que incorpora tanto el respeto por el pasado como una visión crítica del presente, Liu Jiakun ha logrado posicionarse como una de las figuras más influyentes de la arquitectura contemporánea.
Este galardón es un testimonio de la importancia de la arquitectura como herramienta para la reflexión social y la preservación de la identidad cultural. Liu Jiakun, con su mirada sensible hacia los problemas que enfrenta su país y el mundo, ha demostrado que la arquitectura puede ser mucho más que un simple proceso técnico; puede ser una plataforma para explorar la memoria colectiva, la historia y la esencia misma de la humanidad.